domingo, 14 de agosto de 2011

Medio mes

He aquí la primera quincena, la verdad es que tengo tanto que decir que no se me ocurre por donde empezar.

La noche de ayer, fue más bien sosa, aunque tubo su puntillo. Salí a las 2 y regresé a las 6, y regresé a esa hora, con la esperanza de que alguien me acompañara a casa, cosa que no ocurrió...

Hasta el día de hoy, no he puesto nombres, cosa que voy a cambiar porque al poner siempre "mi colega, mi colega, mi colega", "mi compañera, mi compañero, mi compañera" uno al releer estas cosas, no sabe ni quien es quien, y como se ser discreto y como evitar ofender, pues pondré nombres... siempre con precaución.

Volviendo al tema de ayer, Javi me obligó a salir un rato, aunque por motivos de la vida, no duremos junto más de 15 minutos, a lo que decidí marchar con Erik hacía Charlie's... (Mi pequeño santuario, o como dice mi hermana "un antro asqueroso"... ) Ahí, comenzamos con un par de Jarras de Algo que se parece a Vino, con cocacola... viniendo a ser un calimocho extraño... al cual, a pesar de su peculiar sabor... ya estoy acostumbrado.
Vinieron David y Bea, después de llamar mil veces a David y mantener conversaciones absurdas con su contestador... Hablamos un poquito de nuestras vidas, otro poquito de los estudios y otro poquito de voluntariado con sus discrepancias... (Cada cual defiende su terreno, porque lo ve de un punto de vista diferente). Erik se volvió a su casa y poco más tarde, Bea y David siguieron su ejemplo y yo acabé en una barraca, con Arturo y Samuel haciendo el idiota y opinando sobre mujeres (algo poco practico, pero entretenido)...
Al regresar a casa, mis padres estaban preparando sus maletas para irse de viaje y poco más tarde llevé a mi hermana a la estación y visité a Lucia al hospital... y aqui estoy, solo, pero no desolado esperando a que lleguen Javi, Alex y Hector para mal cenar y ver que se hace esta noche...

En cuanto a otros temas, hoy me he dado cuenta que me equivoqué respecto a un pensamiento de que los amigos de verdad se conservan aunque no los veas... Cambiamos, nuestros caminos se vuelven dispares... y las amistades se secan y nada es igual...

Mañana Vuelvo

1 comentario:

  1. No tienes razón, hacia el final.
    Los amigos de verdad de algún modo están, aun que se separen los caminos, si te reencuentras y no lo odias, es que la amistad sigue funcionando. No va a ser como siempre, por que todos cambiamos siempre, pero que exista un trato agradable y algo cariñoso, yo creo que es una herencia de éxito. Y si no, es que no eran tan amigos.

    De todos modos, que importará lo que vaya a pasar, si lo que te ha curtido es lo que haya pasado. (más o menos)

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